Va pasando el tiempo. Primeron fueron rápidos segundos, luego terribles minutos, tristes días, vacíos meses... Y por fín nuevos años.
En este 2011 no ha sido todo ni blanco ni negro, ha habido muchísimos tonos de gris e innumerables colores. Pero me alegra mucho ver cómo han evolucionado esos colores. Porque no han seguido un orden aleatorio. Poco a poco, los oscuros han ido aclarándose y los colores cobrando un poco más de vida.
No os voy a mentir, apenas sí han llegado a brillar con fuerza uno o dos colores. Nada más.
Pero para mí es el primer peldaño de una escalera que en su día parecía no tener fin.
Y a día de hoy, a poco más de unas horas de que acabe el año, empiezo a sentirme de alguna forma como la ganadora en esta batalla. Una batalla que creo que ha sido más bien contra mi misma, y quizás también provocada por el orgullo.
Pero ganadora al fin y al cabo.
Es una liberación que necesitaba sentir.
Espero que, como yo, tengáis un feliz fin de año, y una buena entrada en el 2012 :)
Pherenike
No hay comentarios:
Publicar un comentario