viernes, 30 de diciembre de 2011

Liberación.

Va pasando el tiempo. Primeron fueron rápidos segundos, luego terribles minutos, tristes días, vacíos meses... Y por fín nuevos años.


En este 2011 no ha sido todo ni blanco ni negro, ha habido muchísimos tonos de gris e innumerables colores. Pero me alegra mucho ver cómo han evolucionado esos colores. Porque no han seguido un orden aleatorio. Poco a poco, los oscuros han ido aclarándose y los colores cobrando un poco más de vida.

No os voy a mentir, apenas sí han llegado a brillar con fuerza uno o dos colores. Nada más.
Pero para mí es el primer peldaño de una escalera que en su día parecía no tener fin.


Y a día de hoy, a poco más de unas horas de que acabe el año, empiezo a sentirme de alguna forma como la ganadora en esta batalla. Una batalla que creo que ha sido más bien contra mi misma, y quizás también provocada por el orgullo.

Pero ganadora al fin y al cabo.

Es una liberación que necesitaba sentir.



Espero que, como yo, tengáis un feliz fin de año, y una buena entrada en el 2012 :)


Pherenike

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Soñar.

En una ocasión, hará unos 4 o 5 meses, estuve hablando con una amiga.

Se había tatuado un diente de león que iba entregando sus semillas al viento, volando entre pájaros. Cuando le pregunté por qué se lo había hecho, me respondió que para ella, era imprescindible soñar para vivir. Dejar libre la mente y volar a otros mundos.

Supongo que el problema empieza cuando no te atreves a soñar porque temes ser como Ícaro.

Y quizás ya no quede suficiente cera en las alas como para arriesgarse a volar más alto...



Pero te prometo que lo seguiré intentado.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Invierno.

Allí estaba ella. Sentada con su gorro de lana gris y un vaso desechable con café caliente entre sus manos, frías como la nieve que caía sobre el parque.
Amaba las vistas que había desde aquel viejo banco. Su banco favorito de todo el parque, y posiblemente de todo Madrid. Allí estaba desde hacía muchos años su firma, ya medio borrada por el paso del tiempo.


Dio un sorbo que calentó su garganta y calmó su espíritu. Alzó la vista. Desde allí podía ver aquellas hermosas montañas nevadas, con las que tiempo atrás había soñado que serían su refugio.


Tantos sueños, tantas risas, tanto tiempo...


Sintió una mano cálida apoyándose en su hombro, pero al girarse no había nadie. Sólo había sido el fantasma de un recuerdo.


Sonrió, y se levantó. Aunque le hubiese gustado, sabía que no podía quedarse allí para siempre. Se despidió de aquel lugar.


<<Algún día...>> Susurró.



sábado, 17 de diciembre de 2011

Un comienzo.

Como todos los proyectos que llevo a cabo, este también tiene su pequeño comienzo, y quien sabe si tendrá un final...

Hacía tiempo que tenía ganas de hacerme un pequeño blog, y gracias a unos amigos me animé :)


See you soon...










Pherenike