Febrero y el Arte.

Disculpad por haber tenido abandonado mi reciente Blog, quizás no tenía muchas cosas que decir, o tiempo en ocasiones, o sencillamente ganas. O ni me he acordado de él. Quién sabe.

Y lo que me ha animado hoy a escribir aquí ha sido una noticia de la televisión. La feria de Arte Contemporáneo que está teniendo lugar estos días en Madrid.

Qué queréis que os diga, ya he visto en algunas exposiciones este tipo de arte, y sigo pensando lo mismo. Como futura estudiante de Bellas Artes, y aunque admito que no tengo ninguna formación ni la más ligera idea de estas cosas, digo en voz alta y con total seguridad que el llamado arte contemporáneo NO me gusta. Que me parece un abuso, una parodia de lo que alguna vez fue llamado arte.

Y se que hay quienes defenderán este concepto moderno con capa y espada, soy consciente de ello, pero no me pidáis que lo comparta.

Dicen que es un arte de libre interpretación, pero también las más hermosas creaciones lo son. Todo en este mundo lo es. Dicen que con ello quieren expresar sentimientos, pero es lo que el arte siempre ha expresado, sin embargo, mediante la belleza, incluso en sus obras más macabras.
El arte nos da la posibilidad de recrear el mundo y los sentimientos más recónditos de una forma más hermosa, mediante unos sentidos que de forma física no poseemos.

¿Qué tiene entonces de especial que un hombre apile cajas de supermercado, y lo exponga argumentando que es <<una crítica a la sociedad>>? Por no mencionar el alto precio de esta "creación".

Y se que no soy la única que piensa así, pero pocos se atreven a hacer esta clase de críticas. Quienes crean "arte" contemporáneo, se escudan diciendo que la gente corriente "no entiende de arte", por lo que debemos callar nuestras opiniones.

Pero creo que no hay que ser una experta para sentir una oleada de sentimientos que desembocan en una emoción incomparable cuando, por ejemplo, paseas por la ciudad de Roma siendo testigo de esas maravillas que rozan la perfección.
Para mi, ese sentimiento no puede compararse a la indiferencia que me causan esas obras contemporáneas, casi vulgares en su mayoría.

Lo siento, pero si consigo llegar tan alto como pretendo, reivindicaré un arte capaz de llegar a todas las almas, desde las más instruidas hasta las que incluso en su mediocridad, tienen sentimientos humanos como los míos y como los vuestros.

Un arte capaz de hacer sentir a quienes lo contemplan.

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Se que me he extendido demasiado, y que seguramente la mayoría de los que habitualmente seguís este Blog ni siquiera acabareis de leerlo, pero no importa, lo único que quería era dejar constancia aquí de mi opinión, para recordármela a mí misma de aquí en adelante, ya que los próximos años estaré completamente metida en este mundo.

Aquí quiero que quede clara una de mis principales metas.

No se si lo conseguiré o simplemente es una utopía más...









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